El gobernador de Florida, Ron DeSantis, activó el viernes la Guardia Nacional de este estado del sureste de Estados Unidos frente a la amenaza de “disturbios civiles” hasta cuatro días después de la inauguración el miércoles próximo del presidente electo Joe Biden.
La orden ejecutiva, efectiva inmediatamente y válida hasta el 24 de enero, prevé disponer de las tropas de la Guardia Nacional para apoyar a las fuerzas policiales locales y estatales en caso de violencia.
La decisión llega después de que la fiscalía federal arrestara en la capital del estado, Tallahassee, a un hombre que llamaba a enfrentar con las armas a los manifestantes que se congregarán en el Capitolio de Florida este domingo.
“Los extremistas que intentan cometer actos de violencia desde cualquier extremo del espectro político y social, deben ser, y serán, detenidos”, dijo Lawrence Keefe, fiscal federal para el Distrito Norte de Florida.