Católicos celebran hoy con mucha fe y devoción la Gritería este 7 de diciembre en honor a la Purísima e Inmaculada Concepción de María en la ciudad de León.
La festividad religiosa se da en medio de la pandemia del Covid-19 que afecta a nivel mundial.
El tradicional grito de la Purisima fue dado por Monseñor Socrates Rene Sandigo Obispo de la Diócesis de León y Chinandega desde la puerta de la Real Basílica Catedral de León.
Feligreses de los distintos barrios y repartos celebran con mucha fe a la Virgen Maria esta tarde y parte de la noche.
El origen de esta fiesta, en su versión nicaragüense, se remonta al año 1742 y surgió en la iglesia de San Francisco de la ciudad de León.
El 7 de diciembre de 1857 monseñor Gordiano Carranza, desde el atrio de la Iglesia de San Felipe (en León), anima al pueblo a visitar casa por casa y a alzar sus propios altares a la vez de rezar, cantar y gritar a la Virgen.
De León la fiesta saltó a Masaya, Managua y a Granada y de allí se extendió por todo el país. Los devotos recorren las calles y visitan diferentes altares erigidos en honor a la Virgen María, en templos y casas particulares, realizando rezos, cánticos y quemando pólvora cohetes y juegos pirotécnicos a la vez que se grita «¿Quien causa tanta alegría?» y se responde «¡La Concepción de María!».
Los habitantes de las casas reciben a los devotos con un «brindis», llamado popularmente «la gorra»